CONTROLANDO EMOCIONES
cuesta mucho aprender a razonar cada sentimiento, a controlar cada emoción... es muy complicado aprender a no llorar, transformar esas lágrimas en una cínica expresión facial de indiferencia...
dicen que tendemos a atacar a quien más apreciamos por miedo a perderlos y que con esa actitud logramos llamar su atención y hacerles ver que algo va mal, que hay que buscar urgentemente una solución... táctica de cobardes... o del subconsciente, no?
porque muchas veces estamos tan obsesionados con la idea de una nueva decepción que sin darnos cuenta hacemos cosas que puedan provocarla... Y si no sucede, si tras ese cruel ataque carente de toda lógica o sentido, la otra persona no nos abandona... ¡lo vemos como una victoria! y una sonrisa de satisfacción se dibuja en nuestros labios porque sentimos que somos queridos... al menos de momento.
estar a la defensiva no es bueno para ninguna de las dos partes. ni para el que lo está; pues por dentro está muerto de miedo por si esta vez su actitud indiferente espanta definitivamente al otro, ni para el que lo sufre; que no entiende como el más mínimo comentario inocente, pronunciado sin ánimo de ofender a nadie, puede desencadenar una actitud tan hiriente, fría e indiferente en el otro...
pero así somos los desengañados, los decepcionados de la vida, los fracasados del amor... vivimos a la sombra de viejos fantasmas y controlamos cada sentimiento ocultándolo nada más sentir que nace en nuestro pecho... guiados por un profundo y gélido miedo a volver a sufrir, a mostrarnos sin tapujos, débiles, sensibles... y que vuelvan a traicionarnos, a herirnos, a lastimarnos sin piedad...
1 comentario:
Un día, la psicologa del colegio nos dijo que hicieramos una lista de los sentimientos que creiamos que siempre nos acompañaban o nos han acompañado en la vida.
Uno de los que yo puse fue "miedo" y me pregunto:
-¿De que tienes miedo?
-De que las cosas de antes vuelvan a ocurrir, a la soledad.
Y ella sonrio y me dijo que ya no me preocupara de eso, porque esta probado que todos los miedos atraen a los miedos.
Por eso actuamos como actuamos y es inevitable no tener miedo de las cosas que queremos evitar. Cosa detestable pero cierta.
No queda mas que terminar de luchar con el conciente e inconciente...intentar...
ah?
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